El 18 de diciembre participamos del mercado de invierno y concentración en contra del frío social. Estuvimos junto a otras organizaciones con quienes activamos en el espacio barrial de Kreuzberg Mahalle, y con otros colectivos que están presentes en el barrio. Compartimos un día de intercambios en torno de qué entendemos por auto-organización. Les dejamos algunas imágenes de ese día y las palabras que compartimos en nuestro discurso.
Cuando recibimos la invitación a participar de esta concentración, la sentimos como si nos hubiesen invitado a reunirnos en torno de un fogón en una noche de frío. Venimos a sentarnos en ronda con amigues, vecines y compañeres y a crear un espacio en el que la presencia humana nos calienta por dentro. Participamos de este mercado trayendo nuestras historias, nuestras ideas y nuestras visiones. Un mercado no en el sentido de un espacio de consumo sino quizás en el sentido histórico que los mercados han tenido en las ciudades: ser espacios de encuentro y de intercambio. Como migrantes muches hemos experimentado cómo se siente llegar a una ciudad que tiene las puertas cerradas. Una ciudad donde la burocracia, el mercado laboral, el mercado inmobiliario, el racismo que atraviesa a la sociedad y a sus instituciones determinan quién pertenence y quién no. Sabemos que la exclusión no es algo que solo experimenten les migrantes: la expulsión de las viviendas, de los trabajos, de los espacios públicos es un proceso que no cesará hasta que lo logremos frenar.
Pero donde hay puertas cerradas siempre hay alguien que se asoma y extiende una mano. Y eso también lo encontramos acá. Desde hace casi un año somos uno de los colectivos que habitan el Mahalle, a pocas cuadras de acá. Ahí encontramos no solo una puerta abierta sino también compañeres y colectivos que luchan día a día para abrir todas las puertas y derribar las fronteras.
Venimos de territorios donde las formas colectivas de la vida aún persisten más fuertes que acá, aunque también el neoliberalismo las va destruyendo y reemplazando por la ideología del “sálvese quien pueda”. Estar organizades como colectivo es para nosotres la forma de ponerle un freno al individualismo y a la destrucción de las formas comunitarias de vida. Es la forma de imaginar alternativas. Como colectivo migrante latinoamericano, entendemos que nuestro rol es abrir espacios para que la comunidad latinoamericana se organice, imagine y construya una ciudad para todes. Nuestro rol también es construir espacios de autogestión del trabajo, la vivienda y la vida junto a todas las personas que sufrimos la creciente precarización de la vida. También nos vemos como puente que conecte las luchas a los dos lados del Atlántico, apoyando desde aquí pero sobre todo aprendiendo de los pueblos que luchan contra las injusticias y construyen alternativas.
Conectar con ustedes y organizar es el camino que elegimos para mantener el fuego vivo. Nos llena el corazón mirar alrededor en el barrio y no sabernos solxs. Desde elBloque Latinoamericano les damos un caluroso abrazo y no dejemos que llama se apague!