Ante la reedición de las elecciones en Berlín, pautadas para el 12 de febrero, desde el Bloque Latinoamericano Berlín nos tomamos la licencia de escribir sobre la situación.
Creemos que el próximo gobierno muy probablemente esté compuesto nuevamente por los socialdemócratas (SPD), los verdes (Die Grünen) y la izquierda (Die Linke). Y si bien permanecemos de manera profundamente crítica ante esta coalición de gobierno, no nos da lo mismo quien ocupe los asientos en el parlamento ya que un avance de la derecha podría implicar mayor vulneración de nuestros derechos como personas migrantes, y un avance de la izquierda, nos daría espacio para poder seguir peleando por mayores reivindicaciones.
Como Bloque Latinoamericano no ignoramos la frustrante experiencia que se ha vivido en Alemania con proyectos parlamentarios junto a Die Grüne, cuya hipocresía y cinismo se pueden ver claramente en los 100 mil millones de euros destinados al ejército, en el envío de armas a Ucrania o en el desalojo violento de Lützerath. Pero también hay frustraciones en torno a Die Linke. Creemos que la imposibilidad de establecer una línea coherente y convincente para acumular fuerzas suficientes en pos de tener un impacto real en la vida de la clase trabajadora es una de las grandes frustraciones para nuestra comunidad. Podemos notar esta ausencia cuando Die Linke y sus aliados no logran obtener transformaciones que frenen la expulsión forzada de migrantes, los recortes a presupuestos en la educación y la salud, la tercerización laboral, etc.
Tenemos en claro que estás fallas no son enteramente responsabilidad de Die Linke, sino que son producto de las limitaciones que el sistema económico le impone al sistema parlamentario y la democracia actualmente existente. Sin embargo, creemos que necesitamos más de la única fuerza de izquierda en el parlamento.
En las ultimas décadas América Latina ha llevado adelante diversas experiencias gubernamentales progresistas y de izquierda, basadas en luchas y movimientos sociales en interacción con grupos parlamentarios. Este vínculo entre partidos y fuerzas extraparlamentarias permitió avanzar en agendas progresivas conquistando derechos y materializando una nueva correlación de fuerza dentro del Estado. La clave para esto fue la constante vinculación y presión de los movimientos sociales desde fuera y dentro del Estado.
Lxs migrantes (latinxs) frente a las elecciones
Como migrantes latinoamericanxs estamos excluidxs de la participación electoral y de esa forma una gran parte de la vida democrática nos es negada.
En el ámbito laboral, las visas de residencia precarias tan comunes entre lxs latinxs (como la Working Holiday, entre otras.) desincentivan la organización laboral. Además, la mayoría de los sindicatos no tienen políticas dirigidas a las necesidades de lxs migrantes latinxs. La principal herramienta de lucha de lxs trabajadorxs, la huelga, está en este país centralizada en los sindicatos oficiales, lo que excluye de ese derecho a cientos de miles de migrantes.
También las marchas y acciones callejeras representan un riesgo por las posibles agresiones policiales y de grupos conservadores, que en muchos casos llevan a la detención y expulsión por causas armadas por la policía y la justicia.
Al mismo tiempo de ser excluidxs de la participación democrática formal somos nosotrxs, lxs migrantes, quienes más sufrimos la precariedad laboral y habitacional. Producto de la especulación y la creciente importancia del mercado inmobiliario para la economía alemana (causado por las bajas tasas ganancia en los mercados de capitales y la profunda crisis del capitalismo) los alquileres subieron 42% en tan solo 5 años.
Bajo estas condiciones resulta extremadamente difícil encontrar una vivienda estable y en buenas condiciones. Pero quienes no nacimos acá y debemos registrarnos por primera vez en la ciudad, vivimos un circulo vicioso aun más precarizante: sin Anmeldung no se puede trabajar, no se puede tener número de seguridad social, abrir una cuenta bancaria, obtener un seguro médico o registrar una demo o acción en el espacio público. Lo que resulta en la exclusión de puestos de trabajos formales, de la vida democrática y un mayor peligro para la integridad de nuestros cuerpos.
A estas dificultades de encontrar un trabajo digno se suma la dificultad de homologar los títulos que adquirimos en nuestros países de origen, la barrera idiomática y el racismo anclado en la sociedad y en el Estado en especial. La barrera idiomática es una traba aún mayor teniendo en cuenta que la burocracia alemana representa, hasta para lxs mismxs alemanes en situaciones de precariedad, un gran desafío.
Estos factores llevan a que muchas veces trabajemos en situaciones laborales precarias en áreas ajenas a nuestra profesión y por sueldos mínimos, factor que a su vez dificulta la búsqueda de una vivienda formal.
Esta situación muchas veces nos pone en situaciones de dependencia que nos hacen más vulnerables a la violencia de género.
¿Qué podría hacer izquierda parlamentaria?
A pesar de que los problemas que sufrimos son intrínsecos al sistema capitalista en que vivimos, no creemos que sea imposible obtener mejoras en relación a nuestra situación.
Al estar en un lugar de poder importante y siendo la única fuerza de izquierda en el parlamento, ustedes compañerxs de Die Linke, tienen la responsabilidad de avanzar en políticas para todo el pueblo oprimido independientemente de nacionalidad, etnia y género.
Por eso nos tomamos el atrevimiento de sugerir que ante las negociaciones para una nueva coalición de gobierno insistan en las siguientes políticas:
- Reformar el sistema del Anmeldung vinculado a una confirmación de lx propietarix o Hauptmieter. Se debe poder encontrar una forma de identificarse frente a las instituciones independientemente de la situación habitacional.
- Implementar el derecho al voto extranjero. Lxs que vivimos aquí pero no tenemos ciudadanía alemana ni europea de todos modos tenemos que poder participar de los procesos democráticos en todos los niveles.
- Aplicar el referendum “Deutsche Wohnen & Co. enteignen”
- Facilitar la homologación de títulos obtenidos en el extranjero.
- Crear condiciones de autorizaciones de residencia más estables que realmente permitan instalarse sin temor a la expulsión permitiendo así el involucramiento en sindicatos, manifestaciones y otros tipos de demostración pública de opinión.
- Facilitar acceso a información legal, acerca de procesos burocráticos y apoyo en situaciones de violencia doméstica y de género en castellano y portugués.
- Ampliar los derechos y facultades de gestión de los comités de empresa y inhibir el involucramiento de la patronal en ellos.
- Legalización de las mal llamadas “huelgas salvajes”.
- Ampliación de la protección del Estado a las personas latinoamericanas solicitantes de asilo o refugio.
Febrero 2023
Bloque Latinoamericano Berlín