Como mujeres* y disidencias migrantes organizadas, observamos con profunda preocupación el declive de los valores y de las prácticas democráticas en el Norte Global, especialmente en el territorio que ahora habitamos, Alemania.
Derechos protegidos por la Constitución y Acuerdos Internacionales, como el derecho a libre asamblea, a la libre opinión, a la protesta y a la participación en la vida política, están siendo limitados arbitrariamente y de manera abrupta.
Al mismo tiempo, se criminaliza, se censura y se cancela a todas aquellas personas o eventos que critican las medidas actuales, las políticas nacionales e internacionales del gobierno alemán, que directa e indirectamente apoyan al genocidio llevado a cabo por el proyecto zionista-israelí. Medidas de coerción que si se llevaran a cabo en países del Sur Global, serían tomadas como dictaroriales por los medios de comunicación y políticos del Norte Global.
El Estado Alemán y poderes ilegítimos de conglomerados mediáticos dictan el monopolio de la narrativa local y nacional sobre la Causa Palestina. Los grandes periódicos y medios de comunicación lanzan diariamente artículos y programas plagados de discursos racistas, antirrefugio, anti-inmigrantes y, en especial, islamofóbicos.
Esto resulta especialmente paradójico, cuando el gobierno alemán dice llevar una “política exterior feminista”, mientras sigue exportando armas a Israel y así apoyano el asedio y bombardeo a la población civil en Gaza. Estas Acciones son contrarias a todos los principios feministas, pues promueven prácticas patriarcales e imperialistas que siguen lógicas militaristas y coloniales.
Los discursos de odio por parte del Estado Alemán nos convierten aquí a nosotres, les migrantes, en chivos expiatorios de sus políticas. Se nos clasifica constamente de antisemitas, se nos persigue y vigila utilizando el derecho penal y el derecho migratorio en nuestra contra. Todo esto para silenciar y criminalizar en Alemania, las voces en resistencia y solidaridad necesarias en una democracia plural.
Rechazamos enérgicamente que, en este país que se hace llamar democrático, se califique de antisemita cualquier muestra de solidaridad hacia el pueblo Palestino. No queremos seguir siendo silenciades, no queremos seguir siendo amenazades con la deportación, con la negación de títulos de residencia o con perder nuestros trabajos no queremos tener que sentir miedo como si lo que estuviéramos haciendo fuese un crimen, solo por exigir un alto al fuego inmediato y el fin a los crímenes de guerra y de lesa humanidad en los territorios palestinos.
Es abrumador ver cómo los medios de comunicación no solo difaman las manifestaciones pacíficas, sino también silencian activa y sistemáticamente las voces que se expresan por la paz y el diálogo, señalando la catástrofe humanitaria en Gaza y los crímenes contra la humanidad registrados en los territorios palestinos.
Nos solidarizamos con les periodistas y medios que han defendido con valentía la libertad de expresión y de prensa, insistiendo en un periodismo veraz, objetivo y transparente, que son fundamentales para cualquier democracia, hasta la liberal. Incluso en estos tiempos de desacreditación, difamación y censura, ha habido resistencia por aquellxs que usando sus plataformas denuncian la injusticia con el pueblo palestino.
Desde el Sur Global, seguiremos enfrentando los estragos de la colonización y ocupación. Como habitantes del Norte Global, seguiremos luchando por el derecho de los pueblos oprimidos a vivir en paz y en libertad.
Colectivas firmantes:
- LAFI
- UPA – Unidas por la Paz Alemania
- Bloque Latinoamericano
- Ni una Menos Berlin
- Comparsa Carnaval
- Sor Juanas