Para nadie es una novedad la necesidad urgente de construir alianzas internacionales que puedan, de mínima, resistir ante los avances de la derecha global y, de máxima ayudarnos a tener un proyecto político sólido, conjunto y global de transformación social. Construir lazos políticos con el sueño puesto en el objetivo de máxima es una tarea tan vieja y cíclica como la pregunta que titula esta nota.
Hoy nos toca vivir un contexto histórico, social y político muy complejo. A nivel general, en el pasado quedaron los gobiernos progresistas, las olas feministas y los grandes movimientos sociales que soñaban con la pronta revolución. En el presente vemos una derecha globalizada avanzando sobre nuestros derechos, genocidios perpetuándose con total impunidad, referentes polítiques con causas penales o inclusive preses y vemos como nuestras vidas son cada vez más precarias. Sumémosle, que además, el futuro, para bien o para mal, es incierto.
Ante este panorama desolador, quienes todavía conservamos la esperanza en lo venidero, apostamos a la vieja y confiable solidaridad internacionalista: elegimos creer en la unión de las clases trabajadoras del mundo. Pero, ¿qué significa el internacionalismo concretamente?
Esta es una pregunta que les militantes del Bloque Latinoamericano Berlin, como personas que tenemos los pies en Berlin pero la cuna en Latinoamérica, nos (re)hacemos desde el principio de los tiempos viviendo aquí. Hemos llevado adelante distintas acciones solidarias, como acompañar la gira zapatista cuando pasó por Berlin, enviar dinero a colectas por diferentes motivos en Latinoamérica e inclusive organizar charlas para la comunidad a la que llegamos, por ejemplo junto al MST de Brasil.
Hoy (y siempre) el internacionalismo es una necesidad política. El capital y el dominio de los capitalistas es global, por ende para enfrentarlo necesitamos crear una propuesta superadora, también global. En un contexto europeo donde sectores de izquierda proponen proyectos nacionales y sectores de derecha de corte supremacistas avanzan, es clave fortalecer nuestra consciencia y práctica internacionalista.
¿Entonces qué hacemos?
Hoy día, el BLB es una organización más grande que hace unos años y creemos que a medida que vamos creciendo en cantidad también tenemos que crecer en responsabilidad y alianzas. En el último año nos hemos enfocado mucho en generar o reforzar vínculos con movimientos sociales que están en Latinoamérica.
El caso argentino es un ejemplo que nos encontró en este proceso. Cuando Javier Milei ganó las elecciones, su discurso de asunción estuvo lleno de amenazas a les militantes y días después puso en funcionamiento una campaña de persecución y judicialización a les líderes de los movimientos sociales más grandes, con quien nosotres teníamos vínculo político. Fue entonces cuando la tarea del internacionalismo tomó una dimensión más grande e interesante.
Primero nos enfocamos en “organizar la solidaridad” en Berlín: impulsar una asamblea donde cualquier persona que quisiera solidarizarse con la situación política Argentina pueda participar, con la amplitud ideológica que demandan los espacios que luchan contra las políticas liberales. De allí y en conjunto con otras organizaciones alemanas, nació el Mes Anti-Milei, gracias al cual pudimos darle gran visibilidad a sus políticas de vaciamiento del Estado, de persecución política y de hiper-empobrecimiento de la población, una nueva edición de lo que sucedió en Chile bajo Pinochet.
El siguiente paso fue aportar a la creación de una red internacional de asambleas en solidaridad con Argentina y en contra del avance de las derechas a nivel global. Así llegamos a la conclusión de que muchos políticos de izquierda y del progresismo mundial saben que Milei y la situación económica de Argentina hoy es un desastre. Pero no conocen las dimensiones, los detalles, la estructura de represión y de destrucción sistémica. Mucho menos tienen vínculo personal con militantes de esos territorios. Sumado a que la mayoría de las personas en Europa ven a Milei como un payaso simpático, como un personaje chistoso pero no como un peligro real para la democracia.
Por eso es que llegamos a nuestro tercer, y más novedoso acierto, el cuál todavía no habíamos hecho nunca hasta ahora, y fue el de apostar muchísimas energías militantes en traer a un compañere a Berlín para denunciar los ataques a los derechos humanos en una agenda planificada por nosotres mismes.
Coordinamos una visita a Berlín con el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), movimiento social con varies compañeres judicializades. Armamos una agenda de 7 días con 2 o 3 reuniones y/o eventos por día. Logramos, trabajando en conjunto con organizaciones alemanas, que Charly Fernardez (compañero del FOL) pudiera viajar y llevar a cabo:
- Más de 15 reuniones con parlamentarios de Die Linke y Die Grüne, así como con diversas organizaciones políticas, sindicales (como la Deutscher Gewerkschaftsbund) y no gubernamentales en Alemania (como la Rosa Luxemburg Stiftung o la Friedrich Ebert Stiftung), entre otras.
- Entrevistas con medios de comunicación como The Left y Neues Deutschland.
- Charlas y debates abiertos con diferentes comunidades en diferentes idiomas.
- Formaciones internas para el BLB en donde aprendimos muchísimo de las experiencias del movimiento piquetero argentino al organizar(se) políticamente.
Todas estas acciones fueron y son fundamentales. Por un lado para lograr que parlamentarios de partidos políticos, referentes de ONGs y diferentes actores de la sociedad civil en Alemania, no solo sepan, por ejemplo, que el dinero que el gobierno de Milei le quita a los comedores populares proviene de fondos y créditos internacionales, sino que también puedan intervenir cuando suceden ese tipo de violaciones a los derechos humanos. Por otro lado, también fue y es fundamental para el intercambio de experiencias y la formación política de compañeres que en diferentes territorios, caminan por la misma senda que nos llevará a la transformación de la sociedad.
Todavía queda un, esperemos, cuarto acierto y es el de devolverles la visita en un intercambio que haremos en noviembre en donde varies compañeres de BLB y cercanes irán a Argentina a conocer, aprender y militar en el día a día de un movimiento social. Buscamos que el intercambio de experiencias y las formaciones políticas en conjunto nos inspiren a pensar nuevas estrategias para este contexto histórico.
Conclusión
En el BLB tenemos dos ejes políticos: construimos organización política en Berlin mientras somos conscientes y parte de la realidad política de nuestra América. Esto, nos significa movilizar recursos y contactos en ambas partes del globo terráqueo. De esta manera pensamos los primeros pasos de una política internacionalista en ese encuentro entre las necesidades de las organizaciones del Sur y nuestra organización aquí. Entendimos que cuánto más fuerte sea nuestra organización acá, de más utilidad le vamos a poder ser a nuestres compañeres en América Latina.
Todas estas acciones bien concretas de solidaridad internacional son imposibles sin la existencia de organizaciones políticas organizadas, compañeres comprometides (de aquí y de allí) y la red de contactos y alianzas que cada organización puso a disposición para lograr este cometido. Nos queda clarísimo, una vez más, que cuántes más somos y más organizades estamos, son más importantes y más eficientes los actos de solidaridad internacionalista que podemos llevar a cabo.
No hay recetas, pero sí traducciones a contextos, que si bien son distintos, pueden tener sus similitudes. En Latinoamérica ya han sucedido algunos procesos que en Alemania están estallando ahora, por ejemplo la derechización de los partidos políticos y su avance en el campo electoral. Quienes han vivido este proceso en Abya Yala, tienen mucho que compartirnos, desde experiencias organizacionales hasta propuestas discursivas. Creemos que es fundamental crear alianzas con movimientos y organizaciones políticas de masas, solo así estaremos más cerca de hacer que nuestras voces y experiencias sean escuchadas y tomadas por los sectores alemanes que quieren frenar el avance de las derechas, como también a contribuir a otra forma de entender la política de izquierda.
Definitivamente la solidaridad tiene varias capas, y es muy esperanzador estar descubriendo nuevas con el fin de, cómo dijo Charly en una entrevista con The Left, “construir alianzas internacionales para que cuando nos toquen a unes, salgamos todes”.
“Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario.” – Ernesto Che Guevara.