Como un colectivo diverso, con integrantes de diversos territorios y provenientes de diversas tradiciones políticas, parte de nuestro trabajo político consiste en la construcción de un lenguaje común. Hace un año emprendimos un trayecto de auto-formación política que nos permite desarrollar nuestras propias herramientas conceptuales para entender la realidad que habitamos y nombrar el mundo que queremos construir. Rescatamos las más diversas experiencias políticas latinoamericanas y mundiales, pero nos alejamos del dogmatismo. Creamos espacios de formación política que nos permitan democratizar el conocimiento y ponerlo al servicio de la transformación social.
A continuación les compartimos los resultados de nuestras elaboraciones colectivas.