
Desde el Bloque Latinoamericano Berlín, nos sumamos a las voces que están denunciando el fraude estructural en el proceso electoral en Ecuador. No se trata solo de la manipulación de actas a favor de Daniel Noboa, sino de una contienda electoral que tuvo lugar bajo un régimen autoritario con prácticas antidemocráticas: desde la candidatura ilegal del presidente hasta el estado de excepción en la víspera de la segunda vuelta.1 Ante este panorama fraudulento y militarizado, exigimos que se habiliten las vías legales para una investigación independiente de las infracciones al Código de la Democracia que afectaron el proceso electoral en su conjunto y apoyamos el pedido de una auditoría al sistema informático del Consejo Nacional Electoral.
¿Qué pasó en la segunda vuelta?
En un contexto de violencia exacerbada, miedo inducido y ataques antidemocráticos desde el gobierno de Daniel Noboa, quien ni si quiera pidió licencia del cargo para candidatizarse, se desarrolló el proceso electoral de 2025 en Ecuador.2 En la primera vuelta del 9 de febrero, la distancia entre Daniel Noboa (44,17%) y Luisa González (44%), candidata de la Revolución Ciudadana, fue de tan solo 0,17%. Leonidas Iza, candidato de Pachakutik quedó en tercer lugar con una votación de 5,25%. Entre la primera y la segunda vuelta del 13 de abril, la Revolución Ciudadana y Pachakutik, junto con movimientos de izquierda, firmaron un acuerdo histórico con 25 puntos programáticos para respaldar la candidatura de González y se comprometieron a impulsar un proceso de unidad nacional. Todas las 13 encuestas, hasta las oficialistas, apuntaban que Luisa González iba a la cabeza de la contienda.
En este contexto, el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral el 13 de abril sorprendió a todo el mundo. Daniel Noboa fue declarado ganador con un 55,63% frente a Luisa González con 44,37%. La diferencia de más de 10 puntos parece inverosímil en una disputa que, aunque ajustada, jamás se perfiló con tamaña diferencia. Luisa González no reconoció el resultado: “La Revolución Ciudadana siempre ha reconocido una derrota cuando así lo han demostrado las estadísticas. (…) Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas. (…) El país está frente al mayor y más grotesco fraude que hemos presenciado los ecuatorianos”.3
La alianza Revolución Ciudadana-Reto presentó impugnaciones a casi 2000 actas de escrutinio que mostraban inconsistencias numéricas y de firmas. Sin embargo, en la sesión del 24 de abril, el CNE desestimó estas impugnaciones y proclamó los resultados de la segunda vuelta, confirmando a Noboa como ganador. A partir de esta fecha, las organizaciones políticas tienen dos días para apelar dicha resolución y tres días más para presentar recursos ante el Tribunal Contencioso Electoral.
Desde los movimientos populares que levantamos la bandera de la verdad y la justicia, sabemos que la batalla judicial es ardua y desgastante, pero hay que dar la lucha con todas las herramientas necesarias y en todas las trincheras.
Un proceso electoral antidemocrático, fraudulento y plagado de irregularidades
Desde los movimientos que componemos el campo popular dentro y fuera de Ecuador, hemos recibido los resultados electorales del CNE con mucha preocupación, alerta y preguntas abiertas. Sabíamos ya que la cancha estaba inclinada, pues la contienda no se desarrollaba ni en las más mínimas condiciones democráticas. Sin embargo, tal vez erramos en no subrayar aún más en nuestros análisis y posicionamientos previos las implicaciones profundamente antidemocráticas de las infracciones electorales y penales, la escalada de persecución, amedrentamiento y campaña sucia por parte del régimen de extrema derecha de Noboa. Se trató de un proceso plagado de irregularidades de principio a fin que atentaban contra la Constitución y el Código de la Democracia. Estas vulneraciones fueron posibles porque el régimen autoritario ha cooptado todos los órganos que, en teoría, deberían ser autónomos e independientes, principalmente la Fiscalía General del Estado, la Corte Constitucional, el Tribunal Contencioso Electoral y el Consejo Nacional Electoral.
La Asociación Americana de Juristas concluye que “los comicios celebrados bajo estas condiciones deben considerarse como un proceso estructuralmente fraudulento”, debido al uso indebido del poder ejecutivo, las violaciones a la normativa constitucional y electoral, la concentración indebida del poder y las violaciones al derecho internacional, las irregularidades y manipulación durante y después del proceso, así como las anomalías estadísticas.4 Es al proceso electoral en su conjunto, carente de garantías democráticas, que diversos organismos y movimientos estamos denunciando como un fraude estructural en Ecuador.
Nombremos algunas de las escandalosas irregularidades: Noboa nunca pudo ser “presidente-candidato”, una barbaridad jurídica, sino que debió haber pedido licencia y designado a la vicepresidenta electa Verónica Abad. Este procedimiento no solo no sucedió, sino que el Tribunal Contencioso Electoral sancionó a Abad con la suspensión de sus derechos políticos. Dicha sanción fue la cúspide de la persecución política contra Abad desatada por Noboa desde 2023. Durante la campaña, Noboa hizo uso ilegal e ilegítimo de altísimas cantidades de recursos públicos tanto para emitir bonos de forma clientelar como para contratar para su campaña a artistas internacionales y mercenarios como Erik Prince, fundador de la empresa paramilitar estadounidense Blackwater (que participa de guerras en todo el mundo, como en Irak y Afganistán).

El régimen obstaculizó deliberadamente el ejercicio de los derechos políticos a la población de las provincias donde la Revolución Ciudadana ganó en la primera vuelta, ralentizando procesos de emisión de cédulas de identidad en época electoral y escalando la vulneración de derechos en la víspera de la segunda vuelta.5 El 12 de abril, Daniel Noboa declaró el noveno estado de excepción de su mandato en cinco provincias de la Costa (Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena y El Oro), en dos provincias de la Amazonía (Orellana y Sucumbíos), en un cantón que es epicentro de la lucha antiminera (Camilo Ponce Enríquez en la provincia del Azuay), en Quito, en dos cantones más y en todas las cárceles. Esta orden ejecutiva autoritaria suspende los derechos y garantías constitucionales de lxs ciudadanxs por 60 días, tales como la libertad de reunión y circulación así como la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia.
A su vez, el régimen cívico-militar impuso un toque de queda en 22 ciudades entre las 10 pm y las 5 am. Centros de votación fueron cambiados a último momento o cerrados prematuramente. A lxs ecuatorianxs residentes en Venezuela se les prohibió votar. En la preparación de la segunda vuelta, a pedido de Daniel Noboa, el Consejo Nacional Electoral implementó una controversial prohibición para que lxs votantes no fotografiaran su papeleta de votación so pena de multa, coartando así las libertades individuales. De esta manera, los datos personales de muchxs ciudadanxs que utilizaron su celular en el biombo fueron registrados en listas. Hay denuncias de amedrentamiento por parte de militares que intimidaban a quienes usaban su teléfono para registro audiovisual en cualquier lugar del recinto, particularmente a delegadxs del control electoral de organizaciones políticas acreditadas.
Se han denunciado irregularidades en todas las fases del proceso de escrutinio, desde el conteo en las juntas receptoras del voto hasta los centros de digitalización de las actas. Por ejemplo, muchas actas de escrutinio llegaron sin firma de los miembros de la junta y lxs delegadxs de las organizaciones políticas presentes. Además, el lnforme preliminar de la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos sostiene que “al momento del cierre y escrutinio, tanto en la votación en el exterior como en el territorio nacional la Misión observó que se registraron inconvenientes porque la tinta utilizada para marcar las papeletas se transfirió entre las opciones políticas al doblarlas, debido a la simetría del diseño. Esta situación generó confusión en la interpretación del voto y, en algunos casos, derivó en su anulación”.6 Las anomalías estadísticas de provincias donde González no solo que no suma sino que pierde amplias cantidades de votos entre la primera y la segunda vuelta son muy sospechosas. La lista de irregularidades no para de crecer día tras día y ha sido documentada y sustentada por diversos organismos.
Denunciamos también el recrudecimiento de la persecución política posterior a los comicios del 13 de abril. Las fuerzas represivas del Estado y las autoridades migratorias han recibido listas con nombres y fotos de militantes de la Revolución Ciudadana, de miembros de movimientos sociales y de medios de comunicación alternativos.7 La sistemática arremetida de la derecha contra líderes del campo plurinacional-popular, como el caso de Leonidas Iza, nos mantiene en alerta.8 Hacemos un llamado a la comunidad internacional a estar vigilante ante la radicalización de un régimen cívico-militar que está usando las más tenebrosas prácticas derivadas de la doctrina del enemigo interno.9

Fraudes que importan, fraudes que no…
Todas estas irregularidades durante el proceso electoral no son casos aislados o decisiones tomadas por el ejecutivo y otras funciones del Estado de forma accidental y no premeditada, sino que responden a estrategias entrelazadas de desestabilización de la democracia, de ataque a las fuerzas progresistas y de izquierda y de vulneración de derechos políticos y sociales de la población en su conjunto.
En el análisis que publicamos previo a la elecciones, pusimos énfasis en explicar las razones estructurales y los intereses oligárquicos en juego en la escalada de la narcoviolencia en Ecuador. También argumentamos por qué el Acuerdo por la Vida entre la Revolución Ciudadana y Pachakutik nos parecía una respuesta acertada de cara a la segunda vuelta. Sin embargo, nos faltó resaltar de forma más explícita que no se trataba de una elección normal entre candidatxs de distintas orillas políticas, sino de un proceso electoral autoritario y estructuralmente viciado. En este sentido, la elección, más allá de ser entre la candidata de la izquierda progresista y el narcotraficante-presidente de derecha, era una elección entre democracia y autoritarismo. Lo que está en juego es la posibilidad de recomponer mínimos democráticos o de profundizar la caída libre hacia el autoritarismo con prácticas fascistas ejecutado por Noboa.
La cancha siempre estuvo inclinada a favor de los intereses económicos y políticos del actual régimen, el proceso electoral fraudulento es una muestra peligrosísima de la consolidación de un poder cada vez más autoritario en el gobierno. Así como no hubo respeto a los derechos humanos ni garantías democráticas para los 4 niños afroecuatorianos asesinados por el Estado en Guayaquil, no hay garantías democráticas para todo el pueblo ecuatoriano de decidir quién gobierne su país los siguientes cuatro años. Estamos así ante una ruptura del Estado de derecho en Ecuador que llegó a un clímax con el actual fraude estructural.
Este escándalo se suma al preocupante retroceso de los derechos luchados y ganados por lxs trabajadorxs y los movimientos del campo plurinacional-popular, a las políticas neoliberales de hambre y terror, a la militarización de los barrios empobrecidos y al obsceno enriquecimiento de la oligarquía no a pesar de sino gracias al creciente índice de violencia que ella misma ha causado para lucrar de los negocios del narcotráfico y las economías ilícitas.
Pero como Ecuador no es Venezuela, parece no importar a la comunidad internacional considerar como ilegítimo al gobierno de Noboa y aplicar sanciones a Ecuador por cometer fraude electoral. Hay denuncias de fraudes que importan a la narrativa de la derecha internacional para reafirmar la condena a cualquier gobierno no aliado del imperialismo; y hay fraudes que pasan por debajo de la mesa porque posibilitan que América Latina siga siendo el patio trasero de los yanquis. El Ecuador de hoy ya no es solo el patio trasero, sino que lo han convertido en una zona de sacrificio donde se están experimentando a velocidad inusitada técnicas de control social militarizado, represión a voces disidentes y aniquilamiento de cuerpos considerados descartables. El Estado necropolítico asesina niños empobrecidos, mientras la oligarquía vendepatrias y las clases dominantes globales acumulan.
¿Dónde están los “demócratas” del mundo que se rasgaron las vestiduras exigiendo que se abran las urnas en Venezuela? Lxs únicos gobernantes que no han reconocido los resultados de las elecciones en Ecuador han sido Gustavo Petro en Colombia, alegando que “no hay elecciones libres bajo estado de sitio” y Claudia Sheinbaum en México, quien catalogó de “dudosos” los resultados, reafirmando que no retomará relaciones con Ecuador tras el asalto sin precedentes por parte de fuerzas policiales y militares a la embajada de México en Quito en abril de 2024.
¿Quién dijo que todo está perdido?
Como parte de las fuerzas populares y de la diáspora latinoamericana en Alemania, como internacionalistas, denunciamos las irregularidades ocurridas durante el proceso electoral en Ecuador, así como antes hemos denunciado la sistemática violación de derechos en el régimen neoliberal de muerte de Noboa. Hacemos un llamado urgente a los movimientos sociales y a los partidos de izquierda en Alemania a denunciar la grave alteración del orden democrático en Ecuador.
Hacemos un llamado a seguir construyendo las organizaciones políticas y los movimientos sociales de izquierdas que puedan dar respuestas a las necesidades más urgentes del pueblo ecuatoriano ahora y en el futuro. Ante las políticas narcoestatales de Noboa, las cuales quiebran el tejido social, la respuesta siempre es y será la organización popular y la ternura, para construir y soñar un Ecuador donde la vida de lxs niñxs no esté en riesgo, donde no se siga saqueando la tierra, el agua y la dignidad.
Como organización migrante en Alemania, apostamos día a día a consolidar nuestra comunidad política, la cual se activa en solidaridad con lo que pasa al otro lado del Atlántico. En conjunto con colectivos hermanos como SoliSur, hemos organizado una serie de encuentros políticos y culturales para analizar colectivamente la coyuntura ecuatoriana y para acompañarnos en comunidad en estos duros momentos. Les invitamos a sumarse a nuestros espacios para seguir luchando juntxs por un mejor futuro para Ecuador.10
Abrazamos a nuestrxs hermanxs ecuatorianxs en este momento tan difícil, nos solidarizamos con su dolor. La esperanza es un fuego difícil de extinguir, pero nuestros pueblos han sabido resistir a siglos de horror, dictaduras, genocidios y cipayos. ¡Ante Noboa y su régimen de terror, resistiremos también!
Avivemos el fuego de la esperanza, de la arcilla cocida y dura, del alma de verdes collados, de la luz y sangre de nuestras gentes, del sol de nuestrxs antepasadxs.

- Siegmund-Schultze, David (2025, 23 de abril): »Es geht um Leben und Tod« Anzeichen für Wahlbetrug in Ecuador mehren sich. Unter Amtsinhaber Noboa droht vertiefter autoritärer Neoliberalismus. Ein Gespräch mit Belén Díaz. https://www.jungewelt.de/artikel/498590.ecuador-es-geht-um-leben-und-tod.html ↩︎
- Bloque Latinoamericano Berlín (2025, 10 de abril): ¡Nuestra lucha es por la vida! El voto contra Daniel Noboa como freno estratégico a la derecha en Ecuador. https://bloquelatinoamericanoberlin.org/2025/04/10/nuestra-lucha-es-por-la-vida-el-voto-contra-daniel-noboa-como-freno-estrategico-a-la-derecha-en-ecuador/ ↩︎
- Revolución Ciudadana (2025, 14 de abril): Denuncia pública ante fraude electoral masivo en las elecciones presidenciales de Ecuador. https://x.com/RC5Oficial/status/1911731949305016435 ↩︎
- Asociación Americana de Juristas (2025, 13 de abril): Declaración de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) ante las irregularidades que han rodeado el proceso electoral en la República del Ecuador. https://asociacionamericanadejuristas.org/web/wp-content/uploads/2025/04/DeclaraciA³n-de-la-AAJ-ante-irregularidades-del-proceso-electoral-en-el-Ecuador.pdf ↩︎
- Asociación Americana de Juristas (2025, 12 de abril): Comunicado urgente de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) ante la grave alteración del orden constitucional y democrático en la República del Ecuador. https://asociacionamericanadejuristas.org/web/proceso-electoral-ecuatoriano-abril-2025-declaraciones/ ↩︎
- Organización de Estados Americanos (2025, 15 de abril): Informe preliminar de la Misión de Observación Electoral de la OEA en Ecuador para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. https://www.oas.org/fpdb/press/2025_MOE_Ecuador_Segunda_Vuelta_Preliminar_ESP.pdf ↩︎
- Radio Pichincha (2025, 19 abril): Intelectuales, artistas y académicos denuncian persecución tras elecciones en Ecuador. https://www.radiopichincha.com/intelectuales-artistas-y-academicos-denuncian-persecucion-tras-elecciones-en-ecuador/ ↩︎
- CONAIE (2025, 15 de abril): CONAIE frente a los resultados de la segunda vuelta electoral. https://x.com/CONAIE_Ecuador/status/1912340439434186763 ↩︎
- Revista Crisis (2025, 16 de abril): En vano persiguen a Leonidas Iza. Él ya es millones. https://www.revistacrisis.com/coyuntura/en-vano-persiguen-leonidas-iza-el-ya-es-millones ↩︎
- Súmate al newsletter del Bloque Latinoamericano en este link, https://t.me/bloquenoticias, y al canal de SoliSur aquí: https://www.whatsapp.com/channel/0029Vb5CoL6AInPoDSN3Fo0B ↩︎
25 respuestas a «Resultado electoral y fraude estructural en Ecuador»
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